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MONUMENTO AL GENERAL MENACHO
Comenzaremos por
el Monumento a la memoria del General Menacho, situado en
el antiguo baluarte de Santiago, en la Avenida Ramón y Cajal,
que se inició en 1852, continuándose en 1893. Se trata de
una columna de ocho metros de altura realizada en mármol traído
de Portugal; siendo el proyecto de Carande y colaborando los
marmolistas Zoido y Almendro. En 1911, al cumplirse el primer
centenario de su muerte y de la Guerra de la Independencia,
se decidió hacerle otro monumento de carácter funerario que
se instaló en el claustro de la Catedral. El proyecto lo realizó
el ingeniero Moreno Zubia, con la colaboración de los marmolistas
Zoido, Almendro y Clivilles. En él aparece el busto del general
Menacho con casaca, bicornio y bastón de mariscal, todo ello
realizado en mármol. |
MONUMENTO A JOSE MORENO NIETO
Situado
en la Plaza de Minayo, erigido en 1896; siendo la parte escultórica
de Aniceto Marina y el pedestal del arquitecto Vaca. Se concibió
como un retrato de cuerpo entero, en bronce, en el que aparece
la figura del insigne político y académico Moreno Nieto, natural
de Siruela, en la clásica actitud de retrato oficial portando
un libro en la mano, reflejo de su actividad intelectual,
y adelantando la pierna derecha para romper el hieratismo
de la figura. Se realizó por suscripción popular.
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MONUMENTO A ZURBARÁN
Situado en la Plaza de Cervantes, fue realizado por el escultor extremeño Aurelio Cabrera, del que se conservan otras obras en el Museo Provincial. Se trata de un retrato de cuerpo entero y tamaño natural, en bronce, en el que aparece el pintor Zurbarán con su paleta, pinceles y espada al cinto. Sigue también una concepción clásica de retrato oficial, aunque hay un intento de realismo en la actitud arrogante y firme del maestro. La escultura fue donada por Aurelio Cabrera, y el Ayuntamiento decidió colocarla sobre un pedestal de mármol realizado por el citado marmolista Zoido, para lo que se abrió una suscripción popular. Fue inaugurado el 28 de agosto de 1932.
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MONUMENTO A LUIS DE MORALES
Ubicado en la Plaza de San Juan, frete al Ayuntamiento, y realizado por el escultor extremeño Gabino Amaya. Se concibió con un gran pedestal sobre el que se coloca el retrato sedente del pintor Morales que porta su paleta y pinceles. Se ha querido romper la rigidez con una apariencia de distensión, al estar sentado en el sillón, como meditando la creación de alguna obra pictórica. Se estableció un concurso público al que concurrieron varios escultores y en el que salió elegido Amaya. Fue sufragada por suscripción popular, inaugurándose el mes de abril de 1925.
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MONUMENTO A HERNANDO DE SOTO
Lo encontramos en la avenida Tomás Romero de Castilla, donde se ha trasladado a principios de 1995. Se trata de un retrato ecuestre, realizado por el escultor extremeño Enrique Pérez Comendador, del que se conservan otras obras en el Museo Provincial. Está realizado en bronce, y en él aparece el descubridor Hernando de Soto a caballo. Es la única escultura ecuestre que existe en la ciudad, aunque de pequeñas dimensiones para el enclave en que está ubicado. Fue inaugurado el 2 de junio de 1981, donado por la Diputación Provincial. Su primer emplazamiento estuvo en la Avenida de Huelva, frente al edificio de Correos; pero obras de reforma y mejora efectuadas en este remodelado paseo aconsejaron su traslado a la plaza de los Alféreces Provisionales, donde permaneció hasta el año 1994 en que fue desmontado con ocasión de las obras de construcción del aparcamiento subterráneo con que se ha dotado a esta céntrica plaza.
MONUMENTO A LA HISPANIDAD
Ubicado en la confluencia de la Avenida de Colón con la Plaza de Santo Domingo. El monumento está concebido en dos partes: Una primera en la que aparece la escultura de una mujer que representa el espíritu de la Hispanidad, situada sobre la proa, en granito, de una embarcación, que evoca a las naves que marcharon al Nuevo Mundo; y una segunda en la que aparece una fuente. Todo el conjunto es de gran dimensión y fue realizado por el escultor Juan de Ávalos. Se inauguró en abril de 1983 con una dedicatoria: “Homenaje a todos los extremeños universales”.
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