Ribereando
desde Guadalupe por el río Guadarranque iniciamos nuestra ruta por el río Guadarranque
iniciamos nuestra ruta que nos llevará hasta Navatrasierra, e cuyos alrededores
se contempla un atractivo paisaje propio de las serranías de los Ibores, al cual
se suma otro encanto más, el de estar situada la población entre la sierra de
Valdelacasa y la de Altamira. A pesar de su escaso caserío, éste
guarda unas magníficas construcciones que se observan desde la ruta que nos lleva
hasta Carrascalejo está situado entre las sierras de Altamira y Valdelacasa, lindando
con las sierras de las vecina provincia de Ciudad Real. Su iglesia fue construida
entre los siglos XVII y XVIII, destacando en ella una pila bautismal de finales
del siglo XVII. Hacia el norte y buscando el río Tajo nos encontramos
con Villar del Pedroso, localidad donde según varios autores pudo ubicarse
la población de época romana Augustobriga. Interesantes edificios del siglo
XVI se pueden contemplar, sobre todo, en la calle del Hospital. Su Iglesia Parroquial
de San Pedro es uno de los edificios eclesiásticos más importantes de esta
comarca, datando su construcción del siglo XV y posteriores modificaciones del
XVIII realizado con azulejos de Talavera de la Reina. Sorprende
a la casa de Valdelacasa del Tajo un atractivo Vía Crucis, realizado
en 1821 y costeado por todo el pueblo, escenario en Mayo de las célebres cruces
y en Semana Santa de celebraciones festivas y piadosas. Su caserío
guarda una interesante Iglesia, la de Ntra. Sra. de la Asunción, toda con
bóveda de crucería. Abundante caza encontraremos en Peraleda
de San Román, lo que le da renombre como lugar propicio para práctica deportiva
de esta especialidad. Una magnífica Iglesia, la San Juan Bautista, fue
edificada en el siglo XVI a base de mampostería y sillería, sus retablos barrocos
son interesantes, destacando el mayor en estilo clasicista. |