BREVE CRONOLOGÍA DE LA CIUDAD
(Prehistoria)
Las características y condiciones de la vega del Guadiana donde hoy se asienta la ciudad, las formas de vida del hombre en épocas prehistóricas y los restos encontrados y expuestos en el Museo Arqueológico Provincial, permiten suponer la presencia de grupos humanos en el Paleolítico Inferior, hace aproximadamente medio millón de años.
(138-25 a.C.)
De las 18 ciudades romanas correspondientes al territorio extremeño fundadas en los años indicados, no hay noticias de ninguna colonia o población levantada en Badajoz.
La denominada Bathalius no es más que una hipótesis que carece de documentación y hallazgos arqueológicos que la apoyen y Pax Augusta se corresponde, según los más recientes estudios a la localidad portuguesa de Beja. No hay ninguna prueba que respalde un origen romano de Badajoz. Entre los siglos II y I a.C. y la llegada de los godos en el V d.C., no hay vestigio alguno que permita reseñar el inicio de la historia de la ciudad. Únicamente está documentada la ocupación del territorio por pobladores diversos y dispersos por los alrededores del perímetro actual, en asentamientos rurales llamados villaes.
(Siglos V a VIII)
Asimismo, también es oscura para la ciudad de Badajoz la ocupación visigoda. Sin embargo, numerosos son los restos arqueológicos encontrados, demostrando la existencia de pobladores muy activos y en permanente desarrollo, principalmente artesanos y edificaciones, a tenor de las pruebas que aportan las pilastras, frisos, capiteles, columnas y otros elementos hallados. Hay investigadores que sitúan por esta zona a Hermenegildo, Benedidus –el último obispo godo de Badajoz- y a Don Rodrigo. Después de la fundación en el época árabe, la Diócesis Pacense conocida en tiempos de los visigodos dejará Beja para ubicarse definitivamente en Badajoz.
875
Abd al-Rahman Ibn Muhammad Ibn Marwan Ibn Yunus al-Yilliqi al-Maridi funda la ciudad de Badajoz. Durante los casi cuatrocientos años siguientes será musulmana. Renegado, audaz, rebelde, guerrero y personaje legendario, era un muladí español, procedente de los reinos cristianos y que hacía alianzas según la conveniencia de cada momento en su trayectoria vital. Desterrado de Mérida, poco querido en Córdoba, hace de Badajoz su refugio y fortaleza. No cabe duda de que es una de las figuras más sobresalientes de la historia local y sus hazañas victorias y derrotas han entrado por derecho en la rica antología de leyendas de Badajoz.
1022
El 9 de noviembre de 1022 murió Sapur, antiguo esclavo, sabio afamado, de origen persa, valiente soldado, mejor gestor y protector de las artes y las letras. Gobernó Badajoz desde el 976, bajo la autoridad de Córdoba pero como señor independiente en la predica y, especialmente, entre el 1016 y el 1022, cuando las relaciones con aquella ciudad estuvieron rotas. El Reino de Badajoz se consolidó como uno de los más poderosos del territorio musulmán en la Península. De casi cien mil kilómetros, limitaba con Galicia, León, Sevilla, Sierra Morena, el Algarve y el Atlántico.
1095
El fin de la dinastía aftásida. Muerto Sapur, dejó sus hijos al cuidado de su amigo Ibn-al-Aftas, quien no tardó en traicionar su confianza proclamándose rey de una ciudad que fortificó notablemente y a la que encumbró a las más altas glorias. Murió el 30 de diciembre del 1045, sucediéndole su hijo Abdalá-al-Muddafar, de gran sensibilidad por la cultura y las ciencias, llegando a crear una auténtica corte del pensamiento y del saber. Murió en el 1063 y a uno de sus hijos, Umar-al-Mutawakkil, le correspondió el doloroso honor de gobernar un reino en plena guerra civil y que ya no volvería a ser el mismo. Enfrentado a cristianos y a almorávides fue, junto con sus hijos, capturado, torturado y muerto por estos últimos.
1095-1148
Dominio almorávide, un periodo de transición entre dos etapas brillantes: Sapur y los aftásida y los almohades. Se destacó por el fanatismo, la intolerancia religiosa y la ruda vida militar como protagonista. Siguiente >>
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