ROMERÍA DE BÓTOA La Virgen de Bótoa comparte históricamente la predilección mariana de Badajoz con la Virgen de la Soledad, haciéndose acreedora del título de Copatrona de la ciudad. Parece ser que la advocación de esta Virgen viene dada por un antiguo asentamiento romano denominado Budua y ubicado en la zona de la actual Bótoa. La ermita ya existía junto con la imagen a finales del S. XIV o principios del S. XV, fundándose la Hermandad y Cofradía de Nuestra Señora de Bótoa o de “Botova” en 1567. La imagen actual data de 1713, siendo habitual que la Virgen fuese trasladada a Badajoz en rogativas, recibiéndola el obispo de la diócesis y toda la ciudad en la Puerta de Palmas, desde donde era conducida a la Catedral. Ya en el S. XVIII se reflejaba la existencia de la romería “Alegre y bulliciosa pero sin alborotos ni notas mal sonantes”.
Además de la multitudinaria romería el primer domingo de mayo, son dignos de mención los actos que se celebraban a lo largo del sábado, como el recibimiento de los grupos que hacen el camino desde Badajoz andando, la misa solemne y la procesión del rosario de las antorchas en la que según la tradición se apareció la Virgen y donde las Bellotas parece que llevan grabada su imagen. La tradicional festividad de Bótoa está siendo recuperada e incrementada gracias a la masiva participación popular y a los grupos que ataviados con trajes típicos y acompañados de sus carrozas entonan canciones a la reina de los campos. |