AL-MOSSASSA
Llega el otoño y Badajoz se viste de aires y aromas arábigos y musulmanes, se transforma en una ciudad que se mira a sí misma, que mira hacia atrás y se reconoce en esa otra Badajoz, la de sus ancestros, la de tiempos pretéritos, la de su fundación, una Badajoz cargada de leyendas, de colores, de rumores, de emociones y de batallas, una Badajoz donde florecieron las artes y las ciencias, una Badajoz con identidad propia que se constituyó en Reino y brilló con luz propia en el universo de la historia. Hablamos de la fiesta genuinamente badajocense Almossassa Batalyaws que se alimenta ya de su VIII edición en una marcha imparable, reconocida, útil, necesaria y participativa para una ciudad que debía, debe y ya lo hace celebrar su fundación.
Si hay una fiesta entre todas las que se celebran en Badajoz tal vez sea esta la que más sentido da a su propia historia y existencia; tal vez sea Almossassa Balyaws la que mejor define a las gentes de Badajoz y su identidad y su herencia como pueblo y comunidad. Es cierto, muy cierto, que se trata de una fiesta, pero no es una fiesta más: es una fiesta de la que hay que hablar en las casas, en los bares, en las asociaciones, en las instituciones pero, más que en ninguna otra parte, en las escuelas porque nos hallamos ante una fiesta que nos dice quienes somos, de dónde venimos, qué fue de los nuestros que nos precedieron. En otras palabras: es una fiesta de historia, aunque aún con poca historia. Porque Almossassa Balyaws ha de ser, más que otra cosa, más que una celebración, conmemoración, fiesta y divertimiento, una hermosa e ilustrativa lección de historia para los que estamos y los que vienen detrás, una lección de historia con todos sus aditamentos para que la hagan más digerible pero, historia al fin y al cabo, porque se trata de hablar, de conocer, de reconocer la fundación de nuestra ciudad y de reconocernos en esa historia. Es hablar de Ibn Marwan y aquel año 875 cuando fundó Badajoz, hablar de lo que aconteció después, de en qué se convirtió aquella pequeña población con el paso de los años, las culturas y los pueblos que pasaron por ella y que ella, hospitalaria y generosa, supo incorporar a su propia experiencia vital. |