DESARROLLO URBANÍSTICO
El Gobierno Civil o Delegación del Gobierno en Extremadura, que se encuentra en la Avenida del General Varela o Avenida de Huelva, antes ocupó, entre otros, el antiguo Convento de las Descalzas y también un local en la calle Bravo murillo esquina a Donoso Cortés. Se trata de un edificio de corte clasicista, propio de la arquitectura oficial del cierto efectismo por las dimensiones de las columnas que ocupan su fachada.
Antes de finalizar este apartado que venimos desglosando desde el Campo de San Juan hasta el recinto amurallado Vauban, es necesario incluir dentro de él los cambios que la ciudad experimenta a finales del siglo XIX y principios del XX; sobre todo, el aumento de población que determinó un auge constructivo llevado a cabo por arquitectos pacenses formados en Madrid y Barcelona, que impondrían criterios arquitectónicos de primera línea como será el “modernismo” y “el racionalismo”, configurando un verdadero estilo en casos se están construyendo coetáneamente a los edificios públicos que antes hemos referido (Ayuntamiento, Diputación, etc.), y de los cuales sólo hemos podido destacar su eclecticismo.
Dado el interés que el tema tiene, analizaremos
los movimientos cronológicamente, y así el primero será el Modernismo.
Este estilo comienza a aparecer con la llegada del arquitecto Rodolfo
Martínez, procedente de Madrid, y del arquitecto Francisco Vaca,
procedente de Barcelona. Las primeras obras que se realizaron son
de 1919, y en todas se observa una presencia de los elementos decorativos
con preponderancia sobre los arquitectónicos, aunque tamizados por
ese eclecticismo tan presente en la ciudad. Las obras más características
serán la Casa Ramallo y la Casa Álvarez; la primera situada frente
al parque de Castelar, construida en 1925 por el arquitecto Rojas
con la colaboración de Adel Pinna y Curro Franco, es la primera
casa en la que se instala un ascensor; estilísticamente presenta
una decoración vegetal a base de estucados. La segunda casa, situada
en la Plazuela de la Soledad número 8, presenta tres plantas en
las que encontramos el estilo definido en sus elementos decorativos
y arquitectónicos, destacando sus ventanales, puertas, y el grafismo
de la fachada. Dentro de este estilo modernista existen otras construcciones
que merecen citarse como son la Casa Bueno, de la calle Santo Domingo
número 68; el edificio de Las Tres Campanas, construido en 1899
y reconstruido, tras un incendio, en 1917 en la plazuela de la Soledad,
nº4. La obra, cuyo proyecto fue firmado por un arquitecto sevillano,
pertenece realmente a Curro Franco y Adel Pinna. De ella interesa
su estructura de hierro y el carácter que presenta de edificio comercial.
También modernista es la Casa Ramallo, de la calle Meléndez Valdés,
nº 34, construida en 1915 por Adel Pinna y Curro Franco, donde destaca
la decoración de la fachada, la rejería de la puerta y la escalera.
Y por último, el Garaje Plá, situado entre la calle Martín Cansado
y la calle Zurbarán, en el que nos interesa resaltar el empleo del
estilo modernista dentro de un edificio industrial. Llama la atención
el diseño de los caracteres gráficos realizados por el pintor e
ilustrador pacense Antonio Juez. Fue construido sobre un antiguo
corral, siendo aprobado el proyecto el 20 de Agosto de 1921. Por
su singularidad funcional y decorativa, sería de lamentar que las
nuevas remodelaciones urbanísticas lo hicieran desaparecer.
El segundo movimiento que está presente en la ciudad es el Racionalismo. Se desarrolla alrededor de los años treinta y se va a caracterizar por la ausencia de los elementos decorativos, utilización de líneas rectas y, sobre todo, empleando materiales nuevos como el hormigón y el hierro. Tendrá en Badajoz un reflejo inusitado en una población pequeña como era la de esta ciudad a principios de siglo si la comparamos con ciudades de mayor crecimiento como Sevilla. Los arquitectos más representativos serán el citado Francisco Vaca, que se considera introductor del movimiento, los hermanos Morcillo y Rodolfo Martínez. Algunos de ellos procedentes o, al menos, participantes en el movimiento modernista. Las obras que podemos detallar serán tanto viviendas particulares como edificios públicos. Entre las viviendas, las situadas en la calle Menacho o los primeros chalets que se construyeron en la carretera de Portugal, Avenida de Santa Marina y barrio de la Estación. Todos ellos de 1931 y 1932. Entre los edificios públicos citaremos el Centro Obrero, construido por Rodolfo Martínez en 1931, situado en la calle Ramón Albarrán, en el que destaca su fachada a base de ladrillos rojos como único elemento decorativo, muy frecuentes en las obras de este arquitecto; otro edificio es la Cámara Urbana de la Propiedad, que se construye en 1935 en la calle Cardenal Carvajal por el arquitecto Vaca, en el que sorprende la simplicidad de líneas, utilizada después como Instituto Social de las Fuerzas Armadas y en la actualidad sede del Sindicato UGT. El Instituto e Higiene, del año 1934, situado en la Avenida de José Antonio o Ronda del Pilar, obra de los hermanos Morcillo, presenta ventanas en esquina y pilares divisorios, elementos totalmente de vanguardia arquitectónica. De estos mismos arquitectos es el edificio de la Cruz Roja, hoy Clínica de los Naranjos, en la avenida de Pardalera, en el que vuelven a aparecer los elementos antes mencionados. Fue realizado en el año 1939.
De edificios de tipo industrial se realizan varios proyectos, como es la Gasolinera Ayala, en la barriada de San Roque, aunque la obra clave del Racionalismo es el Mercado de Santa Ana, del año 1937 e inaugurado el 10 de septiembre de 1939, cuyo proyecto fue realizado por Rodolfo Martínez para acoger el abastecimiento de frutas y pescados de la ciudad. Ha sido restaurado recientemente ofreciendo un aspecto claro y definidor del estilo.
El tercer movimiento que podemos incluir dentro de la arquitectura de principios de siglo es el denominado Regionalista, que se encuentra igualmente representado en el urbanismo pacense y que se va a caracterizar por el empleo de elementos decorativos extraídos en muchos casos de la arquitectura popular. Adquiere gran importancia en algunos lugares de España como en Andalucía, Cantabria, etc., llegando a imprimir sus formas en otras regiones como Extremadura, aunque con menor fuerza. Los mejores ejemplos los encontramos en la Casa Álvarez Buiza, la casa de la calle Arco Agüero y los Almacenes la Giralda, que es, sin duda, el edificio más peculiar.
En la Casa Álvarez Buiza trabajaron los arquitectos Curro Franco y Adel Pinna entre los años 1918 y 1921. Se encuentra situada en la Plaza de España o de San Juan y sirve igualmente de vivienda particular y de establecimiento comercial. Como elementos artísticos podemos resaltar el empleo del encalado, el ladrillo visto y la cerámica, todos de clara influencia y evocación andaluza. En la otra vivienda particular de la calle General Primo de Rivera o Arco Argüero, trabajan igualmente Curro Franco y Adel Pinna, por lo que se repiten los elementos decorativos, pero presenta como singularidad el empleo del color ocre o alvero, tan frecuente en la arquitectura popular sevillana.
Por último, los Almacenes La Giralda, que se encuentran en la Plaza de la Soledad, fueron realizados por los arquitectos Pinna y Delgado Millán a partir de 1927, sufriendo unas reformas en 1933. El edificio supone una simbiosis entre el estilo regionalista y el sentido comercial, ya que en él se cumple la tarea de reclamo publicitario, fundamental para la finalidad que fue construido. Esto queda reflejado en su extremada singularidad, diseño de ventanas, balcones, enfoscado imitando ladrillo visto y, sobre todo, en el remate que es una réplica del cuerpo de campanas de la Giralda de Sevilla.
Este empleo de la arquitectura con una función de reclamo es ciertamente un caso único en la ciudad y, suponemos, en el resto de España, por lo que interesa destacarlo. Se trata de una propiedad particular, siendo su fundador Manuel Cancho Monge, que ya desde 1898 dio vida a este establecimiento comercial. El edificio consta de 2400 metros cuadrados, de los que 1500 corresponden al local comercial y el resto a viviendas. Es de resaltar, además de la arquitectura, la colección de cuadros del artista Antonio Juez, hechos ex profeso para decorar sus muros y que hoy forman parte de los fondos del Museo Provincial, así como el ascensor y la rejería, todo ello de los años treinta.
Colaboraron con los citados arquitectos Ángel Zoido como marmolista, Cerezo como escayolista, Carrallo en la rejería y López Salvador en la construcción. Ha sido restaurado y adaptado a una nueva función como sede de la Compañía Telefónica en febrero de 1993, recuperándose la figura del “giraldillo”, figura mitológica de Mercurio, dios del comercio y protector de la actividad a la que se dedicó en su origen el edificio. << Anterior | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | Siguiente >>
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