MIÉRCOLES SANTO COFRADÍAS:
-HERMANDAD Y COFRADÍA DE NUESTRO PADRE JESÚS DE LA HUMILDAD, NUESTRO PADRE JESÚS DEL PRENDIMIENTO Y MARÍA SANTÍSIMA DE LOS DOLORES (Iglesia de la Purísima Concepción)-PONTIFICIA Y REAL HERMANDAD Y COFRADÍA DE NUESTRO PADRE JESÚS DE LA HUMILDAD Y PACIENCIA Y NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD (Ermita de la Soledad)
3-El Paso
La imagen, como comentábamos al principio, es una talla de valor artístico del S. XVI-XVII, de la que se desconoce su autor. El Cristo presenta una expresión angustiada, con la cabeza ligeramente girada hacia la izquierda, el ceño fruncido, los ojos mirando al cielo y la boca entreabierta, pareciendo implorar ayuda en el momento en que es prendido en el Monte de los Olivos. Coronan su cabeza potencias de plata repujada y llama la atención la limpieza de sus rasgos. Lleva un pie adelantado y el cuerpo ligeramente arqueado hacia delante dando la impresión de que camina; las manos van atadas a la espalda, con la misma soga que rodea su cuello y se cruza en la cintura. Aunque se conserva su antigua túnica de seda bordada en oro, viste otra blanca sencilla, donada anónimamente, y ceñida por un severo cinturón.
Desfila sobre unas antiguas andas de madera de caoba, luciendo casetones que enmarcan formas geométricas talladas y doradas; en el frontal, este motivo contiene una sencilla cruz. Una cabeza de ángel entre talla ornamental remata las andas en su delantera. El paso es llevado en parihuelas, lo que en otros lugares se conoce como “Trono” por la manera de portarlo. Antiguamente carecía de andas y las sencillas y livianas parihuelas eran llevadas por cuatro personas; hoy son treinta hermanos costaleros o porteadores los que soportan los mil kilos que pesa el conjunto, cargándolo por fuera y sobre sus hombros; éste es el único paso, junto con el del Cristo de la Paz, que es llevado de esta forma en la Semana Santa de Badajoz y no sobre la cerviz, como se hace en los pasos sin parihuelas, donde los costaleros van por dentro. La sensación que produce este tipo de pasos es que se aprecia perfectamente la manera de llevarlos, e impresiona, además del esfuerzo de los costaleros, el chasquido acompasado y violento que producen sus horquillas al chocar contra el suelo.
Sobre el paso destacan los cuatro faroles de las esquinas con luces de color rojo, realizados en hierro forjado y dorado; son antiguos y los llevaba el paso de la Oración en el Huerto. Como exorno floral, una alfombra de claveles rojos mezclados con verde natural; la decoración del paso se pensó que fuese muy austera, con solo algunas docenas de claveles a los pies del Cristo, pero esta idea se truncó al recibir la Cofradía durante varios años un regalo anónimo de una devota, consistente en cien docenas de claveles rojos para el paso del Santísimo Cristo del Prendimiento. El trono va dejando una estela de humo blanco, fruto del incensario que va colocado tras la imagen del Señor y que es alimentado constantemente para perfumar el aire pacense en esta madrugada de Jueves Santo. Este método es una herencia de la Edad Media, donde se solí utilizar como elemento purificador y para matar los desagradables olores que producían las epidemias en las ciudades y la falta de sanidad pública. Esto le da una nueva dimensión al desfile al entrar un nuevo sentido en acción, el del olfato, donde se mezclan la cera quemada con el clavel y el incienso.
4-Dónde verla
Antes dábamos unas pinceladas sobre ello: la salida, ascensión por la calle Zapatería, Plaza Alta, Arco del Peso y Plaza de San José, son sus momentos álgidos. La bajada por San Pedro de Alcántara hace desembocar al cortejo en la Plaza de la Soledad, donde visita a la Patrona de la ciudad. Desde aquí, aún describirá un amplio recorrido en su estación penitencial por gran parte del casco antiguo y conforme más avance la madrugada y la concurrencia de personas sea menor, mejor se disfrutará de la procesión en cualquier esquina o calleja, donde de forma sobrecogedora el tañir de las campanas o el olor a incienso anuncien su llegada. << Anterior
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