PUERTA DE PALMAS
La
Puerta de Palmas, está enmarcada por dos torres almenadas de planta
circular. Dichas torres están ceñidas por cordones decorativos,
característicos de principios del siglo XVI, y sus paramentos están
recubiertos con ladrillos enlucidos simulando sillares. A la altura
de las terrazas de las torres presenta acróteras.
La Puerta de Palmas tiene un aspecto muy diferente en sus dos fachadas. La exterior, doble arco de medio punto. Sobre la clave del arco inferior el escudo de Carlos V y en las enjutas del superior dos medallones con los bustos, uno masculino y otro femenino, de figuras históricas y alegóricas identificadas por distintos autores con: Carlos V, Felipe II, la Fama, la reina Juana... En los extremos de este arco escudos con león rampante coronado que, probablemente, correspondan a los de la ciudad. Remata esta fachada una cornisa y friso con una inscripción latina realizada en 1551, siendo príncipe Felipe y emperador Carlos V, con ocasión seguramente de una restauración o remodelación de la puerta. El intradós del arco superior es acasetonado.
La fachada interior está formada por dos cuerpos. El primero está construido por el vano de acceso de arco rebajado y ligeramente abocinado. El segundo presenta tres arcos de medio punto formando una balconada que se constituía en el adarve de comunicación entre las dos torres. El arco central, de mayor tamaño, da paso a una bóveda abocinada con decoración de casetones, presidida por una hornacina tipo renacentista de pilastras abalaustradas, arco escarzano y frontón triangular que contiene la imagen en bulto redondo de la “Virgen de los Ángeles”, flanqueada por sendos ángeles en relieve y disposición simétrica. Esta fachada, tal como hoy la contemplamos, es producto de una restauración no muy afortunada efectuada en 1960 por el que fue arquitecto municipal Francisco Vaca Morales.
Este tipo de puertas son, tanto en su aspecto formal como simbólico, auténticos arcos de triunfo dedicados a los reyes, emulando durante esta época renacentista la antigüedad romana.
La Puerta de Palma fue cárcel del Estado a principios del siglo XIX. |